En el siglo XXI, las pantallas se han convertido en una poderosa herramienta para comunicarnos, entretenernos y buscar información, conectándonos como comunidad global de una forma que muchos nunca creyeron posible.
Sin embargo, la mayoría de la gente estará de acuerdo en que es un arma de doble filo.
El tiempo frente a la pantalla suele ir en detrimento de la interacción social con los padres y cuidadores y puede provocar retrasos en el lenguaje, reducir la capacidad de atención, disminuir el nivel de preparación para la escuela y empeorar la toma de decisiones.
Los largos periodos de sedentarismo frente a una pantalla también pueden repercutir en la salud física de los niños, provocando malas posturas, miopía y problemas auditivos debido al uso excesivo de auriculares.1
El tiempo excesivo frente a la pantalla tiene consecuencias negativas en todos los aspectos fundamentales del bienestar infantil, como señala la Universidad de Notre Dame en su reciente informe Little People Big Lives.1
Lo ideal sería que los medios electrónicos de entretenimiento no duraran más de dos horas al día.1 Sin embargo, la mayoría de los niños de primaria (60%) y secundaria (85%) superan estas recomendaciones, pasando más de cuatro horas y media cada día de la semana frente a una pantalla, y casi la mitad de los niños (49%) pasan seis horas o más los fines de semana.1
Nos guste o no, las pantallas están aquí para quedarse. Pero hay estrategias que los padres pueden utilizar para asegurarse de que sus hijos no pasan demasiado tiempo frente a ellas y, cuando lo hacen, de que mejoran su desarrollo y su relación con el mundo exterior.
Aquí tienes 3 consejos para enseñar a tus hijos hábitos saludables frente a las pantallas desde pequeños.
1. Elimina los filtros de pantalla
Todos podemos imaginarnos la escena: una familia sentada en el salón, papá viendo la tele, mamá con el portátil, un hijo pequeño jugando a un videojuego y una hija adolescente hojeando su Facebook.
El tiempo frente a la pantalla suele considerarse una actividad «en solitario». Esto puede tener un impacto negativo en el desarrollo de las habilidades comunicativas y sociales de los niños, además de restar tiempo a los preciosos momentos que pasamos en familia.1
Convierte el tiempo frente a la pantalla en una actividad familiar pasando tiempo jugando con ellos y organizando actividades en grupo utilizando las pantallas. Muestra interés por lo que hacen entablando una conversación sobre su juego, infórmate sobre lo que están viendo y por qué les gusta e intenta participar.
La clásica noche de cine es una forma estupenda de convertir el tiempo frente a la pantalla en una actividad de grupo. Haz que tus hijos elijan una película que pueda disfrutar toda la familia y procura poner todos los dispositivos móviles en un recipiente en una habitación separada para que nadie se quede mirando.
2. Controla el tiempo que pasan tus hijos frente a la pantalla
El tiempo frente a la pantalla debe ser constructivo y positivo, contribuir al desarrollo de habilidades para la vida y ayudar a fomentar la empatía hacia los demás. Y lo que es más importante, no debe sustituir a las actividades de la vida real, como jugar al aire libre o relacionarse con los amigos.
Asegúrate de que el tiempo que pasan frente a una pantalla es adecuado para su edad. Las clasificaciones por edades son un buen comienzo, pero pruebe siempre los juegos usted mismo antes de que sus hijos jueguen con ellos, para asegurarse de que no contienen violencia o temas para adultos.
Limite el tiempo y los lugares en los que sus hijos pueden jugar con pantallas para que aprendan a utilizar los dispositivos con moderación.
Intenta evitar que los niños jueguen con pantallas en su dormitorio o, al menos, establece un toque de queda a una hora en la que deben estar apagadas, para fomentar un sueño saludable por la noche.
3. Compagine la vida en línea con la vida fuera de línea
Una forma estupenda de dar a tus hijos un mayor equilibrio entre el mundo digital y el real es combinar sus juegos online con una actividad offline.
Si a tu hijo le encanta jugar al fútbol en su tableta, combina su tiempo en línea con un partido de fútbol real en el parque. Combina 30 minutos jugando a «Roblox» con la construcción de algo con Lego o bloques. Combina el tiempo que pasa coloreando con una manualidad. Las posibilidades son infinitas.
1. Bennett, C et al. 2018. Little People, Big Lives: Foundations for healthy Australian children in the 21st century. University of Notre Dame Sydney. Available online: [link]
https://www.sanitarium.com/au/health-nutrition/kids/big-lives-using-screen-time-smartly