¿Está haciendo planes para comer más sano e incluir más plantas en su dieta este año? Ahora es un buen momento para empezar.
Si se da cuenta de que abandona sus propósitos a las pocas semanas de empezar el año (¡no es el único!), le ofrecemos 5 consejos fáciles y realistas que le ayudarán a incluir más plantas en su plato y a cumplir sus objetivos de salud.
1. Come el arco iris
Comer un arco iris de frutas y verduras de colores te ayuda a obtener la variedad de nutrientes que necesitas para tener un cuerpo sano. Esto se debe a que contienen fitonutrientes, compuestos que dan a las plantas sus colores vibrantes, así como sus sabores y aromas únicos.
Las investigaciones1 demuestran que las dietas que incluyen una variedad de frutas y verduras se asocian a un menor riesgo de padecer muchas enfermedades crónicas, incluidas las cardiovasculares, y pueden proteger contra ciertos tipos de cáncer.
Así que este año ponte como objetivo comer un arco iris. Cada día intenta incluir alimentos vegetales de las cinco categorías de colores diferentes: rojo, morado/azul, naranja, verde y blanco/marrón y verás lo bien que empieza a sentirse tu cuerpo.
2. Acepta lo desconocido
En tu búsqueda del arco iris, este año di sí a nuevas frutas y verduras. Propóngase elegir una fruta o verdura nueva o nunca probada cada semana durante un mes (¡o más!) e incorpórela a su plan de alimentación semanal.
Incluya también en la lista las verduras que antes no le gustaban y que hacía tiempo que no comía. Es posible entrenar el paladar para que disfrute de alimentos que antes no le gustaban, igual que se entrena un músculo en el gimnasio. Mientras tanto, entender cómo hackear tus papilas gustativas puede hacer que vuelvas a probar estas verduras.
Así que, cuando estés en el supermercado, no te limites a pasar el carrito por delante de las setas shiitake o las hojas de rúcula, cógelas, busca una receta y pruébalas. Te sorprenderá lo divertido que puede llegar a ser este juego, en el que incluso puedes involucrar a los niños. En pocas semanas descubrirás nuevas verduras que se convertirán en las favoritas de la familia, aportando a tu dieta una gran variedad de sabores y beneficios para la salud.
Las investigaciones también respaldan los beneficios de una dieta variada para mejorar la diversidad de las bacterias intestinales. Cuando hay una gran diversidad de bacterias, el intestino también está sano y es resistente.
3. Combínalo con nuevas técnicas
Escaldar, estofar, asar, rallar, cocer al vapor, saltear... hay muchas maneras de preparar las verduras. Si siempre cocinas una verdura o comes una fruta de la misma manera, ¿por qué no te animas este año a mezclar las cosas y ampliar tu repertorio culinario?
Tomemos como ejemplo la col de Bruselas, una verdura que a menudo se ama o se odia. En lugar de recrear la versión hervida de su infancia, pruebe otra técnica que le garantizamos cambiará su perspectiva de estas bolas verdes de bondad. Puede probar a asarlas, cortarlas en juliana en una ensalada o freírlas hasta caramelizarlas.
4. Hazte amigo de las verduras congeladas
Las verduras congeladas pueden ser la solución para comer más vegetales este año. Te esperan cómodamente en el congelador siempre que necesites preparar una comida rápida, sin necesidad de lavarlas, cortarlas o pelarlas. Además, son asequibles y duran más, por lo que es menos probable que acaben empapados en el fondo del frigorífico.
Si te preocupa la calidad nutricional de las verduras congeladas, ¡no te preocupes! Las verduras congeladas son tan sanas como las frescas y, en algunos casos, incluso más. Esto se debe a que normalmente se recolectan en su punto óptimo de maduración y se congelan de inmediato para conservar todos sus nutrientes. Pero para asegurarse de que todos estos nutrientes llegan a la boca, también hay que tener en cuenta el método de cocción. Métodos como el hervido pueden provocar pérdidas de nutrientes, sobre todo de vitaminas hidrosolubles, mientras que el vapor y el microondas retienen más nutrientes.
5. Pedir una caja de verduras a domicilio
Hazte la vida un poco más fácil y recibe una caja de verduras en tu casa cada semana. Es una forma fácil y cómoda de asegurarte de que siempre tienes verduras en casa sin tener que ir de compras. Y lo que es mejor, comerás según la estación y aumentarás la diversidad de tu dieta.
Una caja de verduras te proporcionará productos de buena calidad y, por lo general, cultivados localmente. Al abastecerse directamente de los agricultores, no sólo se ahorrará unos dólares, sino que también ayudará a apoyar el cultivo de alimentos en su zona. También estarás poniendo tu granito de arena por el planeta al reducir los envases de plástico.
Si una caja de verduras te resulta demasiado abrumadora, muchas empresas de cajas de verduras te permiten preparar la tuya propia, o puedes compartir una caja con un amigo.
1 https://academic.oup.com/ije/article/46/3/1029/3039477?login=false